La complejidad de la colocación de uno o muchos implantes dentales depende de la cantidad y la forma del hueso en donde se van a ubicar y de la cantidad de implantes dentales a colocar. Si hay suficiente cantidad de hueso y su forma es la adecuada, la colocación es un acto fácil. Básicamente el acto quirúrgico se divide en varios pasos o etapas:
- Anestesia de la zona: Es una anestesia local y es parecida a la utiliza en los otros tratamientos odontológicos.
- Incisión y colgajo: Se hace una incisión en la encía y luego se levanta un poco para poder acceder al tejido óseo.
- Fresado: Es la conformación de la cavidad en el hueso donde se va a colocar el implante. Se utiliza una serie de fresas hasta el diámetro (ancho) y el largo del implante dental que vamos a colocar. Los tamaños de los implantes dentales utilizados son muy pequeños. El implante dental más grande ronda aproximadamente los 13 mm de largo y 5 mm de diámetro y el más pequeño los 8 mm de largo y los 3.5 mm de diámetro.
- Sutura: Se dan unos puntos para cerrar la herida, proteger el implante y la zona tratada (este hilo se retira aprox. a los 10 días).
En todo el acto quirúrgico no tiene que existir dolor, solamente sensaciones como leves presiones y vibraciones durante el procedimiento.
Si es necesario colocar un relleno óseo hay dos opciones:
- Antes de la colocación del implante dental: esto es necesario si se desea regenerar una gran cantidad de hueso y no es posible colocar el implante dental. Los pasos de la cirugía son similares a los de la colocación de los implantes, pero sin la colocación del implante dental. Luego de colocar el relleno óseo se debe esperar aprox. 3 a 6 meses para que se forme un hueso suficiente para poder colocar el implante dental dentro de él.
- Mismo momento que la colocación del implante dental: no hay que esperar los 6 meses y ni realizar dos cirugías. Después de la colocación del implante dental, salvo en lo que se denomina “carga inmediata”, se espera un tiempo de 2 a 6 meses para que el implante se “oseointegre”.
Lograda esta unión, se coloca un “tapón de cicatrización” sobre el implante dental para ayudar a una cicatrización correcta de la encía que lo rodea, para lo cual es necesario usar poca anestesia y eliminar una pequeña parte de la encía que cubre al implante.
El tapón se atornilla al implante. A veces, este tapón se coloca con el implante en la cirugía para evitar colocarlo después. En algunos casos, no se coloca el tapón cicatrización y si directamente una corona provisoria.
Se esperan quince días posteriores a la colocación del tapón de cicatrización o de la corona provisoria para que cure la encía correctamente y se toma la impresión del implante y los dientes vecinos a él. Este molde se necesita para confeccionar el pilar que va a ir atornillado al implante dental y luego la corona dental definitiva.
Todos estos pasos se encuentran simplificados, existen otros tipos de técnicas y procedimientos que son posibles y dependen sobre todo de las necesidades del paciente, pues siempre se debe buscar la mejor opción para obtener los mejores resultados y garantizar una salud bucodental duradera.
