El diente está cubierto por una capa externa nombrada esmalte, de tono blanco, consistencia dura y resistente que permite morder, desgarrar y triturar los alimentos. Bajo el esmalte, se encuentra la dentina, de color amarillo, menos dura y que constituye la mayor parte del diente. En el centro del diente, bajo la dentina, se encuentra la pulpa, más conocida como el nervio que contiene también los vasos sanguíneos.

El indicio de esta enfermedad es por medio de una bacteria la cual afecta a los tejidos de la pieza dental y  la desmineraliza. La caries es un proceso lento que desequilibra la cavidad bucal e influye sobre el estado general de la persona.

 

Caries Dental

 

Los indicios de la caries es simple, comienza por el azúcar de los alimentos que es transformada en ácido bajo la acción de bacterias presentes en nuestra boca. Estos ácidos deterioran el esmalte de los dientes y una caries puede entonces aparecer. La caries dental sólo toca el esmalte de los dientes, es prácticamente invisible y sólo el dentista está posibilitado para detectarla.

El proceso de la caries  se vuelve más progresiva, después más profunda y ataca la dentina, es visible y algunas veces dolorosa.

Es indispensable visitar a nuestro dentista al menos una vez al año para la prevención de caries o parar eliminar su aparición.

Al inicio del tratamiento se desvitaliza el diente. Esta operación consiste en retirar la pulpa o nervio en su totalidad y remplazarla por una pasta de obturación. Tras este proceso puede aparecer dolor al apretar el diente, la inflamación es muy natural en el ligamento que une el diente al hueso.

Según la valoración del especialista pude llegar a recetar un medicamento o limar ligeramente el diente para evitar el contacto con el otro diente contrario. La pieza dental estará debilitada, por lo cual  se le tendrá que colocar imperativamente una corona. En efecto, un 80% de los dientes desvitalizados y sin corona se fracturan en un plazo de cinco años. La extracción es entonces inevitable.